Diario de grabación: Hardtops en Estudio Brazil.

Hardtops empezó casi como el proyecto en solitario de Álvaro Escribano, al que algunos amigos acompañamos para montar sus canciones. Punk-rock con cierto aire retro, algo de rock’n’roll, algo de power pop…
De aquella época quedan muy buenos recuerdos, y cuatro canciones grabadas en Sadman Studios con Carlos Santos y que podéis escuchar aquí.

Unos cuantos conciertos y risas después, y tras el abandono de la sección rítmica al completo, llegó el momento de replantearse qué hacer a continuación; quiénes somos, de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde queremos ir.
Un par de conversaciones el verano pasado, cuando todavía estábamos sin bajista, nos llevaron a dejar los trajes y fijarnos un poco más en los Heartbreakers de Campbell y compañía que en el bueno de Chuck Berry y los Rancid, pasar a componer más “en grupo” y, atención, cambiar de idioma -aunque en realidad esta decisión llegó un tiempo después-.

10498719_837322596360387_1082145436131983371_o
Preparando sonido en la sala seca

Y así llegamos al pasado 15 de mayo, momento en que estos renovados Hardtops ponen rumbo a Estudio Brazil para grabar cinco canciones nuevas con Javier Ortiz.
Estudio Brazil se caracteriza por trabajar en cinta, sin ordenadores ni software, tal como se hacían las cosas antes de la revolución digital.
Cuenta con una sala grande, una pequeña sala seca, y la llamada cocina, que viene a ser en realidad una zona de paso.

Grabamos tocando todos juntos en directo, Miguel a la batería en la sala grande, Escri, Pablo y servidor en la sala seca con los amplis de guitarra y bajo -qué calor, chiquillo-, y Manolo con su teclado y ampli en la cocina.
Tanto desde la sala seca como desde la cocina hay visibilidad a través de ventana a la sala grande, por lo que salvo entre seca y cocina, hay contacto visual, lo cual puede venir bien grabando en directo y “a cholón”.

11270253_837323033027010_2819883526747126149_o
Miguel en la sala grande
10869532_837323126360334_6394821792776587348_o
Los tres tenores en la sala seca, foto tomada desde la sala grande
1655720_837322809693699_3707193609121003054_o
Manolo y Javi en la cocina

Dedicamos la mañana y primera hora de tarde a sacar sonidos y elegir amplis.
Escri y yo usamos los nuestros, que de hecho son prácticamente el mismo: un Marshall Bluesbreaker él, un Marshall JTM45 yo.
Para Manolo y Pablo, aunque llevaron los suyos, acabamos prefiriendo un Sound City PA Plus para el Korg BX3 -los pianos se grabaron con el piano de cola del estudio, y también algunos detalles con Rhodes-, y un Ampeg B25 para el bajo, y es que una de las múltiples maravillas de Brazil es la cantidad de amplis viejunos operativos de la que dispones.

11063813_837322816360365_9103021632594040779_o
Marshall JTM45, Orange 212, Ampeg B25
11111162_837322819693698_9086131442269462853_o
Ampeg B25, Marshall Bluesbreaker

Y nada, ¡a tirar tomas!
Ha sido toda una experiencia grabar así. Salvo en un tema en que tenía una parte de slide que preferí hacer parte, el resto de mis guitarras son tomas completas de principio a fin sin pinchazos, cortes o correcciones, incluidos arreglos, solos, etcétera.
Por supuesto, hay infinidad de “errores”, pero esa era la idea, sacrificar la perfección por una representación más realista de lo que haces, de lo que quieres comunicar, que se note quiénes están tocando, y tratar de preservar ese espíritu del local de ensayo y el directo.
Entiendo que es una forma de grabar quizá no ideal para cualquier estilo, etcétera, pero personalmente, recomiendo probarlo al menos una vez.

la foto (16)
Gibson Les Paul Jr de 1959, Schecter Classic con BG Pure90s, American Vintage 62 Stratocaster, Epiphone Casino

Respecto al equipo que he utilizado, iré canción a canción, en el orden en que fueron grabadas -los títulos son provisionales, es probable que cuando podáis escucharlas, algunos hayan cambiado-.

Nunca más:
Todas mis guitarras están grabadas con mi querido cabezal Marshall JTM45, conectado a la 2×12 Orange de Escri, equipada con conos Celestion Vintage30.
En cuanto a guitarras, para esta canción usé mi Fender American Vintage 62 Stratocaster. Con la strato suelo usar el ampli puenteado, y así fue siempre en estas grabaciones.
Respecto a pedales, para este tema solo dos: Manuel Iglesias Klon Centaur clon, y Xotic RC booster. Pastilla de puente todo el tema salvo en la parte “hawaiana” -la parte instrumental previa al estribillo final-, donde cambié a posición mástil.

La llama:
JTM45 puenteado a Orange 212, y strato, posición de puente.
Manuel Iglesias Klon Centaur clon como overdrive, y para el solo, Monsterpiece dual headed fuzz, NPN -transistores de silicio-.
Para el arpegio final del tema, Lee Jackson Mr Springgy reverb.

Qué queda por hacer:
JTM45 despuenteado a Orange 212.
Guitarra: mi Schecter Classic gold top de 2006, con pastillas p90s BG Pure90.
Pedales: Manuel Iglesias Klon Centaur clon, Xotic RC booster.

Pies de arena:
JTM45 puenteado a Orange 212 y strato en posición puente para todo salvo para las partes de slide.
Manuel Iglesias Klon Centaur clon como overdrive, Monsterpiece dual headed fuzz, NPN para los punteos a la Hellacopters, Fulltone Supatrem para acordes, Xotic RC booster y Lee Jackson Mr Springgy cebado para los arreglos melódicos jugando con cuerdas al aire.
Para las partes de slide: Gibson Les Paul Jr del año 1959 con p90 dogear. Klon Cenatur clon y Monsterpiece NPN fuzz, y un punto de Lee Jackson Mr Springgy reverb. Slide de latón.

Vivir sin red:
JTM45 despuenteado a Orange 212.
Guitarra: la Epiphone Casino de Escri, también con p90s -me di cuenta una vez terminada la grabación de que las cuatro guitarras que usé llevan single coils, nada con humbuckers-.
Pedales: Fuese por la naturaleza de la canción, por la naturaleza de la guitarra -hueca sin bloque central- o por ambas, me daba la impresión de que el Klon Centaur clon coloreaba demasiado -algo que no suele hacer-, y el RC booster prefería reservarlo como refuerzo para el solo. Algo que recomiendo es que, a pesar de que tengáis estudiado y cerrado el equipo a utilizar en una grabación, siempre llevéis algo más por si acaso. En este caso, había metido en la maleta de pedales mi Zvex Super Duper, y fue el que acabé usando para todo el tema salvo la intro -que es guitarra y ampli a pelo-. El Super Duper son dos Super Hard-ons, uno de ellos con un único pote, como el original, y el otro con un volumen master, lo cual te permite saturarlo sin tener que poner el volumen al cien, alcanzando un overdrive fuzzerillo. En este caso solo usé el “clásico” de un único pote, que básicamente lo que hace es coger el tono existente y supervitaminarlo. Como decía, para el solo sumé el RC, subiendo un pelo los graves.
En las estrofas, mi Wah GCB95. El de toda la vida. Un pedal que tengo desde aproximadamente el año 96 y que nunca ha fallado ni ha necesitado pasar por el técnico.
Y durante todo el tema, un punto de reverb con mi Lee Jackson Mr Springgy.

la foto (13)
Los pedales que llevé a Brazil, todos usados en algún momento, salvo el DD3 (el wah no sale, pero estuvo allí)

Y eso es todo. La mezcla está programada para el 29 de mayo, así que espero poder enseñaros algo pronto.

¡Salud!

0 comentarios en «Diario de grabación: Hardtops en Estudio Brazil.»